VENTA DE ORQUIDEAS: CATTLEYAS, PHALAENOPSIS, MILTONIA, DENDROBIUM, VANDAS.

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miércoles, 19 de septiembre de 2012

PHALAENOPSIS

Cultivo de Phalaenopsis
Generalidades:
Los Phalaenopsis híbridos son las orquídeas de interior más extendidas en Europa y América. Su popularidad viene de su grande adaptabilidad.
Después de algunos años, esta especie de orquídea se produce en masa en los viveros. Por consiguiente, los Phalaenopsis híbridos son fáciles de conseguir a un precio bajo. De cultivo fácil, bella y barata, la orquídea Phalaenopsis está considerada como muy buena para los principiantes. Aun así tiene su sitio en la colección de los amantes de las orquídeas, que aprecian su floración muy larga y de una gran belleza. Algunos las prefieren más que a ninguna otra orquídea.

En esta ficha sin embargo, nos limitaremos a las condiciones de cultivo de los Phalaenopsis.
Morfología de la planta:
La flor tiene la forma general de una mariposa con las alas abiertas (en inglés, al Phalaenopsis se le llama “mot orchid”, lo que significa “orquídea mariposa de noche”). El color de la flor se declina hacia el infinito, partiendo del blanco puro hasta tener todos los colores del arco iris. Estas orquídeas florecen generalmente en invierno y la floración puede durar varios meses.
Las phalaenopsis son orquídeas monopodiales, es decir, que las nuevas hojas aparecen en el corazón de las viejas formando así una especie de mata única. Las hojas son generalmente de color uniforme y gruesas. Las raíces son muy gruesas y relativamente rígidas, lo que les vuelve particularmente fáciles de romper, sobre todo cuando están secas. Salen regularmente de la maceta, lo que es normal (no hace falta cortarlas).
Si las condiciones son favorables, estas orquídeas crecen a lo largo del año por lo que se deben regar y abonar continuamente.

Condiciones de cultivo:
Luz:
Se escucha regularmente decir que las phalaenopsis son plantas de sombra. Eso es verdad en su país de origen (por ejemplo en las Filipinas). Al contrario, en nuestras latitudes donde el sol es más suave, las phalaenopsis necesitan una luz relativamente alta para que florescan.
Temperatura:
La mayoría de los phalaenopsis son orquídeas de invernadero caliente: Las temperaturas ideales son de 25 a 30ºC durante el día y de 18 a 25ºC durante la noche.
Los híbridos pueden eventualmente adaptarse a temperaturas más frescas por un corto período (sin descender menos de 16ºC) con la condición de que el sustrato se mantenga seco. La planta, entra entonces, en reposo (para de crecer), por lo que hay que dejar secar el sustrato muy bien entre los riegos y no fertilizarlo.
Riegos:
Para las Phalaenopsis en maceta, El regar demasiado es la manera más fácil de provocar la muerte precoz de una phalaenopsis. Hay que regar abundantemente empapando bien el sustrato pero seguidamente necesita que escurra bien y el sustrato se debe secar casi completamente antes del siguiente riego. El sustrato nunca debe estar saturado de agua, lo que le llevaría a la pudrición de las raíces.
Abono:
Las phalaenopsis son relativamente golosas en cuanto al abono comparando con otras orquídeas. Sin embargo, sus necesidades, no son las mismas que de una planta verde común: Una solución de abono demasiado concentrado puede gravemente dañar las raíces. Por lo que habrá que abonar con dosis pequeñas, pero regularmente.
Cuando la planta está creciendo (desarrollo de hojas, raíces o flores), fertilizar cada 15 días con abono foliar 20-20-20, recomendado.
Sustrato y Transplante:
Se trasplanta cuando el sustrato está demasiado descompuesto. Les recomiendo el musgo chileno, carbón, piedra volcánica y estereofón  como drenaje 


Floración:
Las plantas maduras y con buena salud florecen generalmente por sí solas con la condición de recibir suficiente luz.  Las phalaenopsis aprecian algunas horas de sol directo cada día lo que estimula la floración.
Las nuevas varas florales aparecen sobre el tronco de la planta, entre las hojas y sobre el mismo plano vertical que la nervadura de las últimas.
Algunas Phalaenopsis pueden florecer varias veces sobre la misma vara floral. Si su planta es fuerte (al menos 3 pares de hojas adultas) y tiene buena salud, puede dejar la vara floral en su sitio después de la floración (sobre todo sin cortarla de ninguna manera). En algunos casos, la vara formará ramificaciones que podrían florecer de nuevo. Sin embargo, esto no es nada sistemático. En otros casos, la vara se seca por sí sola y no habrá más que cortarla a uno o dos anillos de abajo así arriba.
Si su planta es joven o débil (menos de 3 pares de hojas adultas) es más sabio de cortar la vara a la base, después del fin de la floración: Esto permitirá a la planta de formar hojas y raíces y de preparar la siguiente floración que será más bella.
Evitar que el agua se estanque en las 2 hojas centrales, que lo pudiera provocar la pudrición de la zona de crecimiento y la muerte de la planta. Las pulverizaciones con agua en las hojas, hay que intentar evitarlas; además, suelen dejar manchas de sales si su agua es calcárea lo que no es muy decorativo e impide a la planta captar los rayos solares. Si queda un poco de agua en la corona después de un riego, se puede retirarla con la ayuda de un pañuelo de papel enrollado para formar una mecha.
El amarillamiento de las hojas de arriba seguido de su caída, puede ser signo de una pudrición de la corona de la planta. Es necesario actuar rápidamente y retirar todas las partes podridas para no dejar más que tejido sano. Tratar con un fungicida y esperar que la planta eche un brote lateral lo que le permitirá de crecer de nuevo. Parar con cualquier pulverización con agua.
Un reblandecimiento general de las hojas puede ser signo de pudrición de las raíces. Si se confirma este diagnóstico, hay que actuar rápidamente y trasplantar la planta con urgencia.
Observe regularmente sus phalaenopsis, en el revés de las hojas, se encuentran las cochinillas con concha y más a menudo si cabe, las cochinillas harinosas. Un tratamiento rápido le liberará fácilmente si interviene pronto, para quitar la cochinilla harinosa limpie con alcohol y algodón las hojas.
Trucos del foro (francés)
Instale la planta entre muchas otras plantas, las macetas muy cerca las unas de las otras, su orquídea tendrá un microclima húmedo: la verá enseguida, echar raíces bien gruesas.
Su Phalaenopsis debe echar cada año un nuevo par de hojas. Éstas deben ser ligeramente más gruesas que las precedentes. Si la planta no echa nuevas hojas o son más pequeñas que las precedentes es necesario revisar las condiciones de cultivo: Verificar el estado de las raíces y trasplantar si es necesario. Poner la planta a 20ºC o más, a menos de 50 cms de una venta bien expuesta. Fertilizar con un abono cada riego.
Si las nuevas tienes un verde oscuro, son cada vez más largas y delgadas comparando con las hojas viejas y la planta no quiere florecer, lo más seguro es que la planta recibe muy poca luz. Desplazarla progresivamente a menos de 50 cms de una ventana con algunas horas de sol directo cada día en invierno…
Si las nuevas hojas tiene un verde claro y son cada vez más pequeñas (pero también anchas) comparando con las hojas viejas, la planta no recibe suficiente abono o tiene demasiada luz.
El amarillamiento y la caída de 2 hojas de abajo es normal, pero puede también indicar una falta de abono.
Particularidades:
Las jóvenes plantas, llamadas keikis, pueden aparecer en las viejas varas florales si no las cortamos. Son copias de la planta madre. Cuando el keiki tenga 3 raíces de al menos 3 cm cada una, se podrá separar de la planta madre y trasplantarla aparte.

jueves, 13 de septiembre de 2012

CATTLEYA

Cultivo de Cattleya,

Generalidades:
Cuando se habla de orquídeas, la mayoría de la gente la asocia con la flor de la cattleya. Esta flor es el símbolo de la pasión amorosa y ha sido utilizada durante mucho tiempo como flor decorativa a principios del siglo XX para adornar las vestimentas de las bellas damas de la burguesía.

El género comprende una cincuentena de especies originarias de América central o América del sur. Un gran número de híbridos se han creado en el seno del género e igualmente con otros géneros aliados para formar una sesentena de combinaciones inter-genéricas diferentes.

Morfología de la planta:
Las catleyas tienen pseudobulbos en forma de huso rematados de una o dos hojas gruesas. A las catleyas de una hoja por cada pseudobulbo se las llama “unifoliadas” mientras que a aquellas de dos hojas por pseudobulbo, “bifoliadas”
Existen catleyas de todos los tamaños, desde la catleya compacta de menos de 20 cm hasta la planta de más de un metro de altura. Las flores poseen un labelo en forma de trompeta distintivo del género. El número de flores por vara y el tamaño de las flores son muy variables según las especies. Las catleyas de grandes flores (como Cattleya labiata) tienen a menudo 1 ò 2 flores por vara mientras que la Cattleya guaranthe aurantiaca posee varias decenas de pequeñas flores por vara.


La vara floral sale por encima de los pseudobulbos, allí donde se dobla la hoja. Muy a menudo está protegida por un tipo de vaina llamada espata que se desarrolla justo después de la (o de las) hoja(s).
Condiciones de cultivo:
Luz
A las Cattleyas les gusta una luz muy viva.

Entre noviembre y marzo: De 4 a 6 h de sol directo.

Entre abril y octubre: Si es posible, sacar la planta al exterior siempre y cuando la temperatura nocturna pase de los 15º C. Evitar el sol directo entre las 11 h. y las 15 h. que podrían quemar las hojas, pero darles el máximo sol tamizado posible.

Tocar regularmente las hojas para evitar las quemaduras: pueden estar templadas pero nunca ardientes. Se puede poner un pequeño ventilador a muy baja velocidad hacia la planta para refrescar las hojas.
Temperatura:
Los híbridos comprados en jardinería son generalmente orquídeas de temperatura templada o caliente: las temperaturas ideales son 25-29°C durante el día y 13-15°C durante la noche.


Riegos:
Riegos abundantes cuando la planta está en período de crecimiento: El sustrato no debe secarse completamente entre los riegos pero no debe estar nunca encharcado.

Riegos más espaciados cuando la planta no está en período de crecimiento: El sustrato debe secarse bien entre un riego y otro. 


El riego excesivo es la más segura manera de provocar la muerte precoz de una orquídea. 



Abono:

Las catleyas son medianamente golosas con el abono pero sus raíces pueden ser dañadas por concentraciones de demasiado abono.

Cuando la planta está en crecimiento activo (desarrollo de hojas, raíces o flores), abonar con cada riego con un abono para plantas verdes a ¼ de la dosis recomendada. No abonarlas cuando están en período de reposo.














miércoles, 12 de septiembre de 2012

VANDAS

Datos generales:

Vanda es un género superior de Asia (sobretodo tropical), desde la India hasta Taiwán y hasta el norte de Australia. La gran mayoría de los híbridos modernos tienen a la Vanda sanderiana en sus antepasados, una planta originaria de la Isla de Mindanao en Filipinas. Crece en la cima de los árboles y es bañada por el sol casi toda la mañana. Una lluvia que recibe generalmente al principio del mediodía seguido de un tiempo nuboso donde el sol directo se alterna con los períodos de sombra es lo que permite a la planta de no tostarse al sol. La humedad ambiental es sumamente constante, alrededor del 80%. Estas condiciones de cultivo se traducen, en que son muy propicios para el crecimiento de las vandas modernas: Sol, calor, agua y humedad alta.

Requerimientos de luz

Las vandas se clasifican según su follaje en: las vandas de hoja ancha, las de hoja semi-terete y las de hoja terete (cilíndrica). Estas últimas tienen la característica de poder cultivarse a pleno sol, en cambio las semi-terete y en especial las de hoja ancha, si bien requieren de mucha luz, se recomienda que la incidencia de los rayos del sol no sea directa, por lo que se hace necesario darles cierta protección , quebrando los rayos solares mediante el uso de tela sarán de amplio paso de luz, listones de madera orientados de norte a sur, o bien cualquier material semi-translúcido como la fibra de vidrio, sin embargo, en mi caso particular he logrado acostumbrar todas las vandas a sol pleno, cuando recién las he traído las protejo con sarán pero cada semana las voy moviendo aproximadamente 50 centímetros hacia afuera hasta que quedan expuestas totalmente a la luz solar, como aquí la época seca dura 5 meses después del primer mes de época seca las vuelvo a ubicar bajo sarán.

La luz es muy importante en las vandas, aquellas que no la reciben adecuadamente pueden presentar una anormal distribución de las hojas, caracterizándose por aparecer de forma más separada a través del tallo y no sobrepuestas unas a otras. Pero si además, con esta forma anormal de crecimiento se observa deshidratación, el problema habrá que enfocarlo también como falta de humedad, la cual deberá compensarse con un abundante y prolongado riego, debiéndose efectuar un mínimo de tres veces por semana.


Temperatura y ventilación
Casi todas las especies de vanda son a "invernadero caliente" vale decir a altas temperaturas y mucha humedad. Los límites térmicos son por tanto, de verano de día temperaturas entre 28-30°C y por la noche 20-25°C; de invierno de día 15-18°C y por la noche 12-14°C. No toleran por largo tiempo temperaturas más bajas. A estas condiciones crecen continuamente durante todo el año. Considerándo las altas temperaturas las vanda tienen necesidad de una óptima ventilación para evitar daños a las hojas por el calor excesivo, tuve una vanda expuesta a pleno sol colgando de una tapia durante 5 años y no me floreció, hace un año la moví aproximadamente unos 5 metros lejos de esa tapia y a los 2 meses comenzaron a brotar 2 escapos florales, la temperatura extrema que se conserva en la tapia no la dejaba florecer.

Humedad y riego

Las vandas en general requieren de una humedad muy alta, lo ideal es aproximadamente un 80% y durante el mayor tiempo posible, su carencia se manifiesta en una disminución en el número y en la calidad de las flores, si bien es necesario regarlas frecuente y abundantemente, se debe cuidar de que el agua no quede depositada en la base de la planta, pues las raíces pueden llegar a podrirse, debiéndose por tanto, exponerse a una circulación continua de aire. Esta es una de las principales razones por la cual se cultivan en cestas y que estas a su vez cuelguen preferentemente del techo del orquideario.
Las vandas pierden rápidamente la humedad, lo cual se manifiesta por la disminución de la turgencia en las hojas y si se prolonga por mucho tiempo esta situación, por la separación inusual de las hojas.
Debido a que no tienen pseudobulbos y por tanto no cuentan con la posibilidad de contar con reservas de agua, las vandas tienen raíces adventicias (que nacen fuera de su sitio), las cuales además de tener una gran capacidad para tomar el agua de la humedad ambiental, se presentan en un elevado número a lo largo del tallo, llegando a formar intrincadas marañas que deben ser manejadas con mucho cuidado por cuanto son bastante sensibles al maltrato. Es por ello que el riego en las vandáceas reviste de particular importancia y debe realizarse, lógicamente, dependiendo de la humedad ambiental que exista en el lugar donde las cultivamos, pero en todo caso y como elemento indicativo, deben ser regadas en forma copiosa al menos tres veces por semana. Es importante observar el espacio interfoliar así como la turgencia de las hojas, para controlar la cantidad y periodicidad del riego.
Fertilización
Las vandas, en general para lograr un buen desarrollo y en consecuencia una buena floración tanto en cantidad como en calidad, deberán ser abonadas abundantemente y regularmente. Viviendo en el trópico donde las variaciones climatológicas inciden poco a lo largo del año, un plan de fertilización recomendado consistiría en abonar semanalmente utilizando una dosificación de 3 gramos de fertilizante 20-20-20 por cada litro de agua, realizándolo por 3 semanas seguidas y a la cuarta hacerlo con un abono cuya concentración sea de 10-30-20, repitiendo nuevamente el ciclo. Con el objeto de remover los residuos salinos que pudieran acumularse en el sistema radicular, se deberá practicar un riego muy abundante una vez al mes, en el cual deberá dejarse correr abundantemente el agua de riego

Reposo
Como casi todas las orquídeas, las vandas presentan una etapa de descanso en la cual reducen su actividad vegetativa, no con la intensidad que lo hacen las Cattleyas, pero si suficientemente como para que se note. Este período lo podemos detectar fácilmente porque se detiene el crecimiento de las raíces lo cual se hace evidente al no estar presente su extremo verde pálido o color caramelo. En esta etapa no deberá intentarse el repoteo o división alguna de las plantas, pues se corre el riesgo de perderlas.

¿Cuándo dividirlas?
La reproducción por división de las vandas es algo más complicado que en las orquídeas de crecimiento simpodial (Cattleyas y dendrobium), dado que su crecimiento apical no es susceptible de división como éstas. Es por ello que para reproducirlas es preciso separar los hijos o keikis cuando éstos ya hayan enraizado, o bien dividir la planta, si por ejemplo ésta es muy alta, pero cuidándose de que en la parte superior quede un buen número de raíces perfectamente sanas. Para que la planta no se parta por el sitio de corte, se puede asegurar con un tutor. Una vez que se observe el desarrollo de ambas partes, se pueden separar y sembrar aparte la sección superior. En cuanto a los hijos o keikis, una vez separados pueden colocarse en pequeñas cestas de madera, manteniéndolos firmes mediante la incorporación de un poco de raíz de helecho molida o de musgo y presionando alrededor de la plántula para que se mantenga firme, debe colocarse en un sitio húmedo y sombreado hasta que el sistema radicular se adhiera a la cesta, en cualquiera de los dos métodos por el cual se intente la reproducción, hay que evitar al máximo el daño a las raíces, recomendándose manipularlas luego de humedecerlas convenientemente, lo cual les confiere flexibilidad y evita que se partan.

El momento más apropiado para realizar divisiones de plantas o cambios de medio, es aquel cuando las raíces presentan claramente visibles sus extremos verdes o caramelo pálido.

Siendo una de las características de estas plantas el tener raíces adventicias, el tipo de medio donde se siembran deberá permitir una gran aireación de su sistema radicular y por tanto los potes o cestas también deberán permitirlo, recomendándose por lo tanto el uso de cestas de madera o metal, dentro de las cuales y distribuidos entre las raíces, pueden colocarse trozos de raíz de helecho o carbón vegetal (el carbón debe ser el que no contenga aditivos para que encienda más rápido). El uso de potes de arcilla solo se justifica en el caso de especimenes muy grandes y especialmente altos y que en todo caso funcionarían más como base y sostén de la planta que como contenedores del medio de cultivo.

Se recomienda colgar las cestas que contienen las plantas mediante el uso de ganchos de alambre que permitan ubicarlas a una altura algo mayor al de la cabeza de una persona adulta, para que de esta forma se pueda tener un fácil control visual.

Las Vandas por su configuración morfológica, así como por el tipo de medio donde prosperan, requieren de un menos frecuente cambio de medio y si se hace necesario realizarlo por su descomposición, se recomienda introducirlas en una cesta de madera nueva de mayor tamaño, pero recordando siempre no maltratar el sistema radicular (hay que hacer énfasis en esto). Es importante tener en cuenta que las raíces adventicias no deben ser cubiertas por el medio de siembra.

Enfermedades
A estas plantas casi no las atacan los insectos chupadores, cortadores o masticadores, lo cual no implica que nunca los tendrán, sino que dichos ataques no presentan mayores problemas y pueden ser controlados con relativa facilidad. A lo que sí es necesario poner mucha atención es a las infecciones fungosas y bacterianas, a las cuales son propensas, debiendo ser controladas rápida y eficazmente, pues su propagación puede ser bastante veloz y peligrosa. Fumigarlas periódicamente con un funguicida sistémico es una buena recomendación, especialmente si ya hay señales de infección.

martes, 11 de septiembre de 2012

HISTORIA DE LAS ORQUÍDEAS

Las orquídeas están indudablemente entre las especies florales más viejas, se remontan en efecto a hace 65 millones de años. Los restos más antiguos han sido encontrados en el Monte Bolca cerca de Verona (Italia).
El nombre orquídea fue usada por la primera vez por Teofrasto, filósofo de la antigua Grecia que vivió entre el siglo VI y el V a.C. qué escribió el primero tratado sistemático de botánica farmacología "De historia plantarum" dónde habla de algunas plantas que presentaron dos tubérculos redondeados en la base de las raíces. Del parecido con los testículos de los hombres, Teofrasto las llamó "Orchis" qué en griego significa precisamente "testículos" de ahí se origina el nombre  "orquídeas."



Dioscoride, en el siglo I d.C. cita las orquídeas en sus libros de herboristería y botánica. Pero se tiene que llegar al siglo XI, para encontrar el primer real tratado de cultivo de las orquídeas publicado en China. Los chinos quisieron y quieren mucho esta flor donde las orquídeas fueron asociadas a sus fiestas de primavera y fueron usadas para alejar las influencias malvadas y de modo particular contra la esterilidad.
También los Aztecas conocieron en      particular la orquídea de la especie " Vainilla  " qué fue usada para crear fragantes bebidas a base de café, cacao y vainilla utilizando la vaina.

En el siglo IX, L. Fuchs, botánico alemán, describió la orquídea en un amplio tratado "Historia stirpium". En el mismo período la primera orquídea tropical llegó a Europa de Indias occidentales gracias a Francisco Hernandez, sacerdote jesuita.

Hizo falta esperar el siglo XVIII para tener la clasificación botánica gracias a Carlo Linneo gran botánico sueco y padre de la actual clasificación botánica de las plantas en su libro "Species plantarum".
Pero sólo un siglo más tarde estalla la verdadera pasión por las orquídeas gracias también a Charles Darwin qué estudia las especies y las técnicas de reproducción. Desde entonces se inicia la caza de orquídeas, en busca de nuevas especies. Son famosas las lecciones obligadas de la inglesa Royal Horticultural Society, entonces y hoy, principal institución activa en la búsqueda de nuevas especies vegetales.
Las primeras especies de orquídeas introducidas en los invernaderos europeos fueron las orquídeas Cymbidium, Epidendrum, Phaius, Vanilla.

Fueron principalmente Inglaterra y luego Holanda las qué contribuyeron principalmente a descubrir y a difundir estas extraordinarias plantas en todo el mundo. En efecto, mucho de las principales orquídeas todavía conocidas llevan el nombre de investigadores y apasionados de entonces como James Veitch de que deriva el nombre Epiphronitis Veitchii o William Cattley de cuyo deriva el nombre de la Cattleya, sólo para citar algunos de ello.
Desde entonces la orquídea es difundida en todo el mundo y se espera qué el peor enemigo de este planta, el hombre, no siga destruyendo su entorno natural, las selvas tropicales.

CONSEJOS BASICOS PARA CUIDAR ORQUIDEAS

Las Orquídeas como cualquier planta, tiene requerimientos que deberás atender para conseguir un buen crecimiento y una buena floración, que haga saltar de belleza el espacio que tienes decorado con ellas. El éxito con estas plantas dependen de que sepas como tratarlas desde el primer momento.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que las Orquídeas son plantas diferentes al resto de las que conoces. Tienen necesidades diferentes, especiales, para su cuidado y cultivo.

1.Riega Tus Orquídeas siempre en las mañanas:


A las orquídeas no les gusta dormir mojadas. Si riegas en la tarde o en la noche las estas exponiendo a que se enfermen con hongos y bacterias.

La cantidad de agua depende del medio de cultivo donde esté creciendo. Generalmente, el coco y las raíces de helecho musgo o materiales similares necesitan menos agua, porque retienen bastante la humedad.

2.Asegúrate que Tus Orquídeas estén recibiendo la iluminación que realmente necesitan:

Dependiendo de la especie que tengas, deberás conocer la cantidad de luz que necesitan. Si no sabes, ofréceles una iluminación media y ellas se encargarán de decirte si es mucha luz o poca luz. Generalmente cuando las tienes en condiciones de mucha luz, se queman o se ponen amarillas. Cuando le estás ofreciendo poca luz, las verás de un color verde oscuro.

3.Revisa periódicamente a Tus Orquídeas para detectar problemas de plagas:
Esto es muy importante. Trata de revisar las hojas, las flores y los tallos de tus orquídeas, al menos una o dos veces por semana. Con esta sencilla práctica estarás previniéndolas constantemente de cualquier insecto que quiera dañarla.

4.Fertilizante:

Compra un fertilizante de lenta liberación (tiene forma de pequeñas esferas y lo puedes encontrar en las tiendas de jardinería, 13-13-13). Aplica una cucharada de este fertilizante cada 3 meses.

Coloca una vez por semana algún abono foliar tal como el 20-20-20 o alguno similar, que sea balanceado.


5.Transplántalas cada dos o tres años:
Las orquídeas caminan por la maceta o tiesto. Cada cierto tiempo, se salen de ese tiesto y tienes que cambiarlas para que sus raíces no empiecen a sufrir y para que tu orquídea no pierda estabilidad.

6.Protégelas de la brisa:
Algunas orquideas detestan la brisa fuerte a su alrededor. En este caso, esta brisa las deseca y las marchita rápidamente. Evita las corrientes fuertes de viento.

A las vandas por el contrario, le encanta la brisa, haciéndolas desarrollarse y florecer muy bien.

7.Asegúrate si Tu Orquídea es terrestre o no.
La mayoría de las orquídeas no se siembran en tierra, son muy pocas las Orquídeas terrestres. La mayoría de las que normalmente encuentras en las tiendas de jardinería o que te regalan, son EPIFITAS, no requieren tierra.

Ponerlas en tierra es hacerlas morir definitivamente.

Hay otros cuidados que deberás tomar en cuenta…pero puedes ir aprendiéndolos poco a poco. Los que te he listado aquí son los más básicos que necesitas saber.


Cualquier comentario o duda estamos para servirles

sábado, 8 de septiembre de 2012

GALERÍA DE FOTOS




























Venta de Orquídeas en la Represa Cachí

TODOS LOS DOMINGOS, LOS ESPERAMOS   
















Puesto de venta en Tucurrique,Cartago.

FERIA DEL PEJIBAYE

200 mts Oeste plaza de deportes